Migraña crónica: Botox ha demostrado ser efectivo

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La toxina botulínica tipo A (Botox) se aprobó en 2011 para el tratamiento de los ataques de migraña. Sin embargo, el método de tratamiento se usa extremadamente raramente. Los cirujanos plásticos insisten en aumentar el número de indicaciones para el procedimiento. En un estudio reciente, los científicos encontraron que Botox es más beneficioso para pacientes con migraña crónica.

¿Qué tan efectivo es el Botox?

El tratamiento con Botox ha sido aprobado desde 2011 para adultos con migraña crónica que no responden bien a otras drogas. La Administración Federal de Drogas aprobó el medicamento en base a 2 estudios. Sin embargo, la ventaja de las inyecciones de Botox solo se puede mostrar en pacientes con una forma crónica de migraña.

Se realizaron 15 estudios más, cuyos resultados ahora se resumen en una revisión científica. Participaron 3646 pacientes, 1551 de los cuales sufrieron 15 episodios de migraña por mes. En estas personas, las inyecciones de Botox se repitieron cada 12 semanas.

El estudio observó una disminución en los días de dolor de cabeza en 1.56 puntos por mes. La ventaja fue estadísticamente significativa, por lo tanto, la efectividad del medicamento se consideró probada.

Para los pacientes con menos de 15 episodios de dolor de cabeza por mes, la disminución fue de solo 0.17 puntos por mes. Esto no fue estadísticamente significativo, por lo que Botox no se recomienda para las migrañas a corto plazo.

Botox puede reducir la cantidad de ataques de migraña en 2 días por mes.

La principal desventaja del estudio: la mayoría de los participantes eran mujeres. Por lo tanto, no está claro si el tratamiento ayudará tanto a hombres como a mujeres.

El efecto profiláctico de Botox disminuyó después de 7 meses. Por lo tanto, los participantes recibieron otra inyección 1 después de 3 meses desde el final del estudio. Sin embargo, ninguno de los ensayos duró más de 9 meses. Los participantes completaron un máximo de 3 sesiones de tratamiento. Por lo tanto, los posibles efectos a largo plazo no se han estudiado adecuadamente.

Botox solo se recomienda para las migrañas crónicas.

Los resultados confirman los protocolos actuales que recomiendan solo inyecciones de Botox para la migraña crónica. La mejora se produce según los resultados del estudio en 2 meses. Para mantener la efectividad, las inyecciones deben repetirse cada 12 semanas.

El efecto de Botox en la migraña a corto plazo se estudió en solo 1 estudio con 418 personas.

El resultado no indica una mejora significativa: la diferencia entre los grupos Botox y placebo es de solo 0.2 días. Debido a la amplia gama de variaciones y la calidad poco clara del estudio, es imposible llegar a una conclusión definitiva.

¿Cómo se trata el Botox?

El paciente recibe inyecciones en 7 áreas musculares de la cabeza y el cuello. A veces se producen efectos secundarios graves. Son la razón por la cual los científicos recomiendan tratar solo a médicos con experiencia.

Al realizar el procedimiento por un especialista calificado, se pueden evitar complicaciones graves.

Los expertos creen que la terapia es segura y efectiva. Los estudios tampoco revelaron ningún efecto adverso para la salud.

¿Qué efectos secundarios causa el Botox y cuándo está contraindicado?

Los efectos secundarios comunes incluyen debilidad muscular y dolor de cuello. Algunas personas que se han sometido al procedimiento tienen dificultad para tragar. Los efectos negativos desaparecen nuevamente tan pronto como la sustancia paralizante deja de actuar.

Estudios anteriores proporcionan las siguientes cifras:

  • Después de la inyección de Botox, 60 de cada 100 personas tuvieron efectos secundarios.
  • Después de la introducción de una solución de azúcar y sal, 47 de cada 100 pacientes experimentaron trastornos.

Botox causó efectos secundarios en 13 de cada 100 personas. 3 de cada 100 participantes dejaron de participar prematuramente en el estudio debido a las sensaciones desagradables que surgieron durante el procedimiento.

En ciertos casos, el procedimiento no debe realizarse. Si el paciente sufre de miastenia grave o intolerancia a las toxinas botulínicas, el tratamiento debe abandonarse por completo.


Ambas condiciones no son comunes en la práctica clínica diaria. Sin embargo, hay pacientes que toleran Botox pero no responden al tratamiento. En ausencia de efecto, las inyecciones no deben continuarse.

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